Carta de un ser querido que ya partió

Publicado por CSIDH en

Hoy que ya no estoy junto a ti, no preguntes a la materia, a la razón. Voltea al cielo, abre tu corazón y descubre que mientras mantengas un pensamiento y un sentimiento de amor hacia mí. ¡Ahí vivo yo!

Rescata lo bueno que dejó mi estancia en la tierra junto a ti, lo malo, perdónalo. Y que mi ausencia física te recuerde que nuestra oportunidad es cada hoy.

Llena tus días con acciones bellas, dile a quien tienes cerca que le amas; y cuando sientas soledad o desconsuelo, percibe mi presencia en una estrella, en un rayito de sol, en el brillo de la luna o en el aroma de una flor.

También en la lluvia fresca y en el viento que acaricia tu rostro. Tal como percibes al creador, porque mi lugar se encuentra justo en su corazón.

Recuerda que no existe distancia, ni tiempo  ni geografía para un sentimiento de amor.

El amor es un puente al infinito y hace escala justo en el corazón de Dios.

¡Te amo!

Autor Raquel Levinstein

6 comentarios


  • Gracias por acompañarme en este proceso tan doloroso, me dan paz y fe de que todo estará bien con el tiempo, gracias por todo!!

    CATALINA AHUED VARGAS en

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